La materia puede ser natural o artificial, y se define como algo que puede ser visto, tocado, ocupa espacio y pesa. El aire y los pensamientos no son considerados materia porque no pueden ser vistos u tocados ni ocupan espacio o peso. La materia puede sufrir cambios como la oxidación o la combustión que la transforman, mientras que romperla o mezclarla no cambia sus propiedades fundamentales.