2. La mujer de blanco
La noche era oscura y el taxista se sentía
bastante cansado, pero en cuestión de
una hora estaría en su casa, tranquilo y
relajado, después de un ajetreado día de
trabajo. Su jefe se había empeñado en
que tenía que visitar las instalaciones de
la empresa en una ciudad cercana.
3. Atento a la carretera, no quería ni un segundo de distracción
que pudiera provocarle un accidente. Había ocasiones en
que un conejo o un zorro se cruzaba por la carretera,
provocando que el conductor se sobresaltase y pudiera
perder el control del vehículo. La luces del auto, iluminaban
con amplitud, aquella negrura, que como un muro se
levantaba ante él, aún no podía llegar a ver las luces de la
ciudad, ya que las colinas, que no veía, pero que sabía que
existian, se las tapaba.
De pronto, entornó lo ojos, le pareció que algo se movía...
4. ¿Un trozo de plastico blanco había salido
volando de los invernaderos?...
¿Una tela que era agitada pro el viento?...
Poco a poco, aquello va tomando forma y
cuando ya quedan escasos metros para
llegar a su altura, puede comprobar que se
trata de una mujer vestida de blanco, que se
queda mirandole, sin expresión en el rostro.
5. Un escalofrío recorrió su espalda, no sabía porque
motivo pero aquella extraña mujer le dio miedo y
muchísimo menos, que hacía allí y sola.
Cuando la hubo sobrepasado, miró por el espejo
retrovisor para cerciorarse de lo que había visto...
... Pensó en parar, seguramente estaría en apuros,
pero le extrañó que no le hiciera ningún gesto.
¡Su espanto no pudo ser mayor!
Aquella mujer estaba detrás de él, sentada en el
coche...
6. Del sobresalto, dio un volantazo y se salió de
la carretera, un pequeño desnivel en el arce
de grava, hizo que el vehículo parara
bruscamente...
Sin pensárselo dos veces, soltó su cinturón,
salió del auto y miró los asientos traseros...
Allí no había nadie...
Abrió la puerta y el compartimento estaba
vació, miró a su alrededor y su única
compañía era la inmesidad de la oscuridad
que le rodeaba...