El bosón de Higgs, también conocido como la "partícula de Dios", fue descubierto por científicos en el CERN después de haber sido teorizado hace 48 años. Esta partícula le da masa a todas las demás partículas y es clave para entender la estructura fundamental de la materia. Los datos recopilados por los experimentos CMS y Atlas en el Gran Colisionador de Hadrones indican que el bosón de Higgs tiene una masa entre 125 y 126 veces mayor que la de un protón.