Una pata llamada Andalucía y sus ocho patitos decidieron vivir en el sur de España donde hacía más calor. Los patitos crecieron y exploraron diferentes regiones, nombrando cada una con su nombre. Más tarde, se reunieron con su madre Andalucía y discutieron sobre querer cosas de las otras regiones, hasta que su madre les dijo que debían compartir y unir todas las tierras en una sola región llamada Andalucía para celebrar su unión cada 28 de febrero.