Este documento resume tres de los peores accidentes nucleares de la historia que liberaron radioactividad en el medio ambiente: los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki en 1945 que mataron a cientos de miles de personas; el accidente de Chernobyl en 1986 que contaminó miles de kilómetros cuadrados y causó miles de víctimas mortales a largo plazo; y los efectos a largo plazo de la radiactividad en la población después de tales desastres.