2. La Revolución industrial fue un periodo histórico comprendido entre la
segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, en el que Gran Bretaña
en primer lugar,1 y el resto de Europa continental después, sufren el
mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y
culturales de la historia de la humanidad, desde el neolítico.
La economía basada en el trabajo manual fue reemplazada por otra
dominada por la industria y la manufactura. La Revolución comenzó
con la mecanización de las industrias textiles y el desarrollo de los
procesos del hierro. La expansión del comercio fue favorecida por la
mejora de las rutas de transportes y posteriormente por el nacimiento
del ferrocarril. Las innovaciones tecnológicas más importantes fueron la
máquina de vapor y la denominada Spinning Jenny, una potente
máquina relacionada con la industria textil. Estas nuevas máquinas
favorecieron enormes incrementos en la capacidad de producción. La
producción y desarrollo de nuevos modelos de maquinaria en las dos
primeras décadas del siglo XIX facilitó la manufactura en otras industrias
e incrementó también su producción.
Así es que en la Revolución industrial se aumenta la cantidad de
productos y se disminuye el tiempo en el que estos se realizan, dando
paso a la producción en serie, ya que se simplifican tareas complejas
en varias operaciones simples que pueda realizar cualquier obrero sin
necesidad de que sea mano de obra cualificada, y de este modo
bajar costos en producción y elevar la cantidad de unidades
producidas bajo el mismo costo fijo.
3. La máquina de vapor ha sido el
motor inicial de la Revolución
Industrial que impulsa a la
actualidad. En la máquina de
vapor se basa la Primera
Revolución Industrial que, desde
fines del siglo XVIII en Inglaterra y
hasta casi mediados del siglo
XIX, aceleró portentosamente el
desarrollo económico de muchos
de los principales países de la
Europa Occidental y de los
Estados Unidos. Solo en la interfase
que medió entre 1890 y 1930 la
máquina a vapor impulsada por
hulla dejó lugar a otros motores
de combustión interna: aquellos
impulsados por hidrocarburos
derivados del petróleo.
4. El inventor de la primera
máquina para tejer algodón
fue el clérigo y poeta inglés
Edmund Cartwright, quien en
1784, diseñó un telar provisto
de una lanzadera
automática, movido por una
energía proporcionada por
caballos, ruedas hidráulicas
o bien máquinas a vapor.
5. En 1825 Stephenson aplicó la
maquina de vapor capaz de
desplazarse (locomotora) como
fuerza de tracción para
arrastrarestos vagones. que antes
eran tirados por caballos y
personas. La idea de desplazarse
así por vía terrestre supuso la
aparición del ferrocarril
moderno, como medio de
transporte para mercancía
personas.
El ferrocarril permitía transportar
materias pesadas con una
rapidez antes impensable de 32 a
40 Km. La revolución de la
velocidad acortó
extraordinariamente el tiempo de
los desplazamientos y permitió
vertebrar el comercio
interior, escasamente desarrollado
hasta entonces. El volumen de los
intercambios se multiplicó.