2. Una revolución es un cambio social profundo y
brusco (en poco tiempo). La revolución industrial
supuso el cambio que supuso el paso de una
economía rural basada fundamentalmente en la
agricultura de subsistencia a una economía de
carácter urbano en la que la producción se mecaniza.
Tuvo su origen en Inglaterra en la segunda mitad del
siglo XVIII y se extendió por Europa en el siglo XIX.
4. La revolución demográfica.
El crecimiento de población se disparó. En siglo y
medio se triplicó la población inglesa.
5. La natalidad se mantuvo alta favorecida por el
adelanto de los matrimonios y por la mejor dieta.
La mortalidad, especialmente la infantil, descendió
gracias a la mejora de la dieta (al perfeccionarse la
agricultura y los transportes) y los avances higiénicos
y sanitarios (como la potabilización del agua, la
vacuna contra la viruela,...).
6.
7.
8.
9. La revolución demográfica propició el despegue de
la industria al aumentar la demanda y facilitar una
mano de obra abundante.
10. La revolución agrícola.
Se pasó de una agricultura de subsistencia a otra
de mercado, incrementándose la productividad.
11. La agricultura y ganadería incrementaron su
producción al crearse grandes explotaciones de
tierra mediante las leyes de cercamientos
(enclosure acts), que expulsaron a campesinos sin
tierras a las ciudades.
12. Además se introdujeron novedades técnicas:
sistema de Norfolk, maquinaria agrícola (sembradora
de Jethro Tull, cosechadora de Patrick Bell y Cyrus
McCormick,...), abonos (guano, nitratos,...),...
13. Sembradora creada
por Jethro Tull
(siglo XVIII).
Los empresarios agrícolas, que introdujeron
innovaciones como la sembradora mecánica,
permitieron el incremento de la productividad.
Cosechadora de
Patrick Bell (siglo XIX).
15. El desarrollo agrario propició el despegue de la
industria al suministrar excedentes de materias
primas, capital y mano de obra para trabajar en las
fábricas.
16. El desarrollo agrario propició el despegue de la
industria al suministrar excedentes de materias
primas, capital y mano de obra para trabajar en las
fábricas.
17. La revolución política.
La monarquía parlamentaria establecida tras las
revoluciones inglesas del siglo XVII dieron el poder
legislativo al Parlamento, que creó leyes a favor de
los negocios.
18. Se abolieron los señoríos feudales (lo que facilitó
la aparición de grandes explotaciones agrarias), los
gremios (lo que permitió la aparición de
competencia entre manufacturas) y las aduanas
interiores (que abarataron los costes del transporte
de productos). Además, se mantuvo el
monopolio del comercio con las colonias.
19. Estas medidas favorecieron la iniciativa privada,
siendo los empresarios los que introdujeron los
cambios industriales en la producción, al buscar el
máximo beneficio.
20. El desarrollo del comercio.
El desarrollo industrial demandó importantes
sumas de capital, especialmente para la compra
de la nueva maquinaria. Este capital fue acumulado
por los burgueses mediante el comercio marítimo
colonial (especialmente a través del comercio de
esclavos).
21. Las innovaciones tecnológicas.
Los inventos en Inglaterra se vieron favorecidos por
las estrechas relaciones entre científicos y
fabricantes. El sentido práctico de la formación
impartida en universidades e instituciones británicas
facilitaron los intercambios entre ciencia e industria.
22.
23. Los recursos naturales.
Reino Unido contaba
con abundantes
cuencas hulleras de
donde se podía extraer
la fuente de energía
básica de la primera
revolución industrial: el
carbón.
24. Texto: Causas de la industrialización inglesa
En relación a nuestra población y a la superficie de nuestro
país, tenemos una extensión de costas superior a las de
cualquier otra nación, lo cual nos asegura la hegemonía y la
superioridad en el mar. El hierro y el carbón, esos nervios de
la producción, nos proporcionan en la gran competición de la
industria una ventaja sobre nuestros rivales. Nuestro capital
sobrepasa en mucho al que ellos disponen (…). Nuestro
carácter nacional, las instituciones libres que nos
administran, nuestra libertad de pensamiento y de acción,
una prensa sin cortapisas que difunde todos los
descubrimientos y todos los avances de la ciencia, se
combinan con nuestras ventajas naturales y físicas (...).
ROBERT PEEL, Discurso al Parlamento, 1846.
26. La producción industrial.
Se caracteriza por:
- Mecanización del trabajo (uso de máquinas).
- División del trabajo (especialización).
- Aparición de fábricas (grandes
establecimientos para la producción).
- Desarrollo de nuevas fuentes de energía e
innovaciones técnicas (máquina de vapor).
27. Nuevas fuentes de energía:
el carbón mineral.
El carbón vegetal (producido a partir de la quema
de madera) era insuficiente para satisfacer una
aumento de la demanda de combustible, por lo que
este fue sustituido por el carbón mineral o hulla.
28. El carbón mineral, especialmente el coque, tenía
un mayor poder calorífico y era abundante en
algunas regiones inglesas. Su uso impulsó el
desarrollo de la minería.
29.
30. El uso del carbón provocó la contaminación de las
zonas industriales, aumentando las emisiones de
dióxido de carbono.
31. En esta época también se usó la energía hidráulica
para mover las nuevas máquinas.
32. El motor de la revolución:
la máquina de vapor.
El motor que se desarrolló durante esta etapa fue la
máquina de vapor, patentada por el escocés
James Watt en 1769.
33. La máquina de vapor permitía mover otras
mediante el calentamiento de agua por medio del
carbón. Tuvo numerosas aplicaciones como
máquinas textiles o la locomotora de vapor.
34. Principales sectores industriales.
La industria textil del algodón fue el motor de los
cambios porque era una materia prima barata y
abundante (traída de las colonias británicas en
América e India) y era más fácil su mecanización
que la lana, el tradicional producto textil británico, al
ser más resistente.
35. En el Antiguo Régimen se fabricaba a mano el hilo
del algodón mediante la rueca (con un huso).
36. El desarrollo de la máquina de hilar “Spinning
Jenny” de James Hargreaves (1764) y otros
inventos posteriores, como la “Mule Jenny” de
Samuel Crompton (1779), permitieron aumentar
enormemente la producción de la hilatura.
37. Al mismo tiempo se desarrollaron nuevas
máquinas de tejer para absorber la producción de
hilo, que sustituyeron al tradicional telar manual.
38. Entre las nuevas máquinas de tejer destacó la
lanzadera volante de John Kay (1733) y el telar
mecánico de Edmund Cartwright (1785).
39.
40. La industria algodonera
se concentró en la
región de Lancashire,
sobre todo en las
ciudades de Manchester
y Liverpool. Además fue
un “sector rector” al
impulsar otros sectores
económicos como la
agricultura, la industria
metalúrgica, la minería y
el ferrocarril.
41. La siderometalurgia también experimentó notables
avances en este período. Se mejoró la producción
de hierro con el uso del carbón de coque en los
hornos. Además mediante el pudelado y el
laminado, patentados por Henry Cort en 1783, se
obtuvo hierro más puro con menos carbono y se
fabricaron planchas de hierro.
43. La revolución de los transportes.
Hacia mediados del siglo XVIII el transporte se seguía
basando en el uso de animales de tiro y barcos de
vela.
44. La Revolución Industrial impulsó la construcción de
canales y la mejora de caminos y carreteras
(construyéndose una red radial en torno a Londres).
45. Sin embargo, las grandes innovaciones en el
transporte se debieron al uso de la máquina de
vapor en el ferrocarril y la navegación.
46. El ferrocarril, basado en el transporte sobre vías
existía desde la Edad Antigua, empleándose
animales o la fuerza humana para su movimiento.
Se empleó en las minas.
47. Richard Trevithick creó la primera locomotora de
vapor para arrastrar un tren (1804). George
Stephenson construyó las primeras locomotoras
que funcionaron con éxito en 1825.
48. En 1830 se inauguró la primera línea férrea regular
de pasajeros y mercancías entre Manchester y
Liverpool.
49. El ferrocarril impulsó la industrialización al
favorecer la industria siderometalúrgica y la
ingeniería civil (creando puentes y túneles), facilitar
el transporte de mercancías pesadas, acortar el
tiempo de los viajes, abaratar el precio de las
materias primas y productos, potenciar la creación
de grandes sociedades de capital y fomentar la
movilidad de las personas.
50.
51. Durante el siglo XIX la líneas ferroviarias se
extendieron por toda Europa, lo que mejoró las
comunicaciones.
52. Por su parte, la navegación a vapor fue impulsada
en 1807 por Robert Fulton que inauguró en 1807
en Nueva York el primer barco de vapor comercial.
53. Los primeros barcos de vapor incorporaron una
rueda de palas y posteriormente una hélice,
realizándose en madera. La necesidad de hacer
escalas para recargar carbón y las velocidades
limitadas, provocaron que tardara en sustituir a los
barcos de vela.
54. El desarrollo de las comunicaciones.
Desde la segunda mitad del siglo XVIII el Estado
impulsó el desarrollo y modernización del correo,
facilitando la comunicación entre administraciones,
la articulación de mercados nacionales y el
desarrollo de la prensa.
55. Los grandes avances en el correo fueron la
invención del sello postal y el aprovechamiento de
las mejoras en el transporte, especialmente a
través del ferrocarril.
56. El otro gran avance en las comunicaciones fue el
desarrollo del telégrafo. Primero se desarrolló una
red de telegrafía óptica usada para transmitir
mensajes militares de forma rápida. Para ello se
usaron señales ópticas mediante la transmisión de
señales visuales transmitidas de unas a otras
estaciones.
57. Más adelante, en 1833 se desarrolló en Sajonia la
primera línea de telegrafía electromagnética,
usando señales eléctricas para la transmisión de
mensajes de texto codificados, como el código
Morse. Esto facilitó una comunicación casi
instantánea entre grandes distancias, facilitando el
desarrollo económico y de la prensa de información.
58. El desarrollo comercial y financiero.
El desarrollo industrial fue unido al incremento del
comercio (importación y exportación de algodón,
comercio de esclavos,...), lo que se tradujo en produjo
enormes beneficios, aumentando la acumulación de
capital la burguesía británica que invirtió sus
ganancias en las propias industrias.
59. Las primeras empresas fueron de carácter
familiar, pero algunos sectores, como el ferrocarril y
la minería, exigieron grandes inversiones que
llevaron al desarrollo del Banco de Inglaterra y
otros bancos privados como prestamistas.
60. Además aparecieron las sociedades anónimas,
empresas formadas con el capital de varias
personas que participan con su dinero en la
empresa a través de las acciones.
61. Las acciones comenzaron a comprarse y venderse
en la bolsa de Londres en función de las
expectativas de ganancia de cada empresa.
63. Durante la primera mitad del siglo XIX otros países
comenzaron a industrializarse, aunque con retraso
respecto a Reino Unido, siendo impulsadas sus
industrias por el Estado a diferencia del predominio
de la iniciativa privada en Gran Bretaña.
64. Bélgica desarrolló su industria gracias a su riqueza
minera, que fue unida a su independencia en 1830,
a la creación del banco Société Générale, y al
desarrollo ferroviario.
65. Francia tuvo una lenta industrialización. La falta de
grandes propietarios agrarios emprendedores, al
repartirse la tierra entre los campesinos, dificultó la
mecanización del campo. Además se mantuvo una
importante producción artesanal. Y la población
creció a un ritmo pausado. La industria se desarrolló
en el noroeste y en torno a Lyon centrándose en
productos de lujo como la seda.
66. Alemania hasta 1871 fue un mosaico de Estados
soberanos lo que dificultó su industrialización. No
obstante, en 1834 se creó una Unión Aduanera
(Zollverein). Alemania era rica en hierro y carbón
(Ruhr, Silesia,...), lo que junto con una política
proteccionista y un avanzado sistema educativo
impulsó un fuerte desarrollo industrial.
67. En otros estados europeos la industrialización fue
más puntual y menos dinámica. En Italia se
concentró en el tercio norte, en España en Cataluña
y País Vasco, en el Imperio ruso en San
Petersburgo y Moscú y en el Imperio austro-
húngaro en torno a Praga y Viena.
68. En el nuevo estado americano, Estados Unidos, la
industria se desarrolló sólo en la costa atlántica y no
sería hasta la segunda mitad del siglo XIX cuando
conseguiría acelerar su desarrollo industrial hasta
superar a Reino Unido.
70. A finales del siglo XVIII el escocés Adam Smith
formuló en su libro Ensayo sobre la naturaleza y
causas de la riqueza de las naciones (1776) las
bases de la teoría económica del capitalismo
liberal.
71. Con su obra A. Smith defendió la propiedad privada,
la no intervención del Estado en economía, la
autorregulación del mercado (libre mercado), el
origen de la riqueza basado en el trabajo y estudió
la división del trabajo.
72. Otros autores desarrollaron la teoría liberal.
Thomas Malthus sostuvo que la población crecía a
un ritmo geométrico mientras los alimentos lo
hacían de forma aritmética.
74. La nueva sociedad industrial estableció grupos
sociales en función de la riqueza de sus miembros
(clases), acabando con la inmovilista sociedad
estamental del Antiguo Régimen.
75. Las clases altas fueron ocupadas, además de por la
antigua nobleza (que conservó su prestigio), por la
alta burguesía, grupo social que vivía en las
ciudades enriquecido gracias a ser propietario de
fábricas y bancos (empresarios industriales),
habitando en casas lujosas en los Ensanches.
76. El interior de las casas de la alta burguesía, que
intentaba imitar el estilo de vida opulento de la
nobleza, era amplio, con muebles de calidad, piezas
de coleccionista y elementos de ocio caros (piano,
billar,...).
77.
78. La burguesía media y baja
formó las clases medias,
dedicadas a pequeños
negocios (agrarios, artesanos
o comerciales), además de a
las profesiones liberales
(medicina, derecho,
educación, banca...), y a los
crecientes trabajos
cualificados de la industria
(ingenieros, contables,...) y de
las administraciones públicas
(funcionarios). Adoptaron un
modo de vida austero.
79. Entre las clases bajas destacó la aparición del
proletariado, formado por todos aquellos que
vendían su fuerza de trabajo a cambio de un salario
(obreros). Muchos procedían del éxodo rural. Sus
condiciones laborales eran pésimas: bajos
salarios, largas jornadas de 14 horas, disciplina
estricta, despido libre, falta de seguridad en el
trabajo, ausencia de derechos, explotación de niños
y mujeres,...
80. Los niños y las mujeres también trabajaron
realizando en muchos casos las mismas jornadas y
tareas que los varones, pero recibiendo salarios
inferiores a los de los varones.
81. Texto: El trabajo infantil
"En nuestras fábricas de algodón se emplea niños
principalmente, traídos como rebaño de los establecimientos
de caridad. Nadie los conoce ni tienen por ellos el menor
interés. Encerrados en departamentos reducidos, donde es
pestilente el aire por las emanaciones grasientas de las luces
y las máquinas, los aplican a un trabajo que dura todo el día y
que muchas veces se prolonga hasta muy avanzada la
noche. Estas circunstancias, el desaseo y los cambios
frecuentes de temperatura que experimentan al entrar y salir,
son origen de una multitud de enfermedades y
particularmente de las afecciones nerviosas tan comunes en
estos talleres”.
Fernando Garrido,
Historia de las clases trabajadoras. El proletariado, 1870.
"En nuestras fábricas de algodón se emplea niños
principalmente, traídos como rebaño de los establecimientos
de caridad. Nadie los conoce ni tienen por ellos el menor
interés. Encerrados en departamentos reducidos, donde es
pestilente el aire por las emanaciones grasientas de las luces
y las máquinas, los aplican a un trabajo que dura todo el día y
que muchas veces se prolonga hasta muy avanzada la
noche. Estas circunstancias, el desaseo y los cambios
frecuentes de temperatura que experimentan al entrar y salir,
son origen de una multitud de enfermedades y
particularmente de las afecciones nerviosas tan comunes en
estos talleres”.
Fernando Garrido,
Historia de las clases trabajadoras. El proletariado, 1870.
82. Las condiciones de vida de los obreros también
eran malas: habitaban barrios periféricos, junto a
industrias contaminantes, sin servicios básicos como
el alcantarillado o el alumbrado.
83. Las casas obreras, en las que se hacinaban amplias
familias, eran pequeñas, con poca iluminación, sin
muebles,...
84. Texto: La vida de los obreros
Si queréis saber cómo se aloja, id, por ejemplo, a la rue des
Fumiers, que está casi exclusivamente habitada por esta
clase; entrad, agachando la cabeza, en una de esas cloacas
abiertas sobre la calle y situadas por debajo de su nivel. Hay
que haber bajado a esos pasadizos donde el aire es húmedo
y frío como en una caverna; haber sentido deslizar vuestros
pies sobre el suelo sucio, haber temido caer en ese fango,
para darse una idea del sentimiento penoso que se
experimenta al entrar en la vivienda de esos míseros obreros.
De cada lado del pasadizo, (...) por debajo del suelo, hay una
habitación sombría, grande, helada, cuyas paredes rezuman
agua sucia; que recibe la ventilación por una especie de
ventana semicircular de dos pies en su mayor altura. Entrad,
si el olor fétido que se respira allí no os hace retroceder.
A. GUEPIN, Nantes au XIXe siécle, 1835.
Si queréis saber cómo se aloja, id, por ejemplo, a la rue des
Fumiers, que está casi exclusivamente habitada por esta
clase; entrad, agachando la cabeza, en una de esas cloacas
abiertas sobre la calle y situadas por debajo de su nivel. Hay
que haber bajado a esos pasadizos donde el aire es húmedo
y frío como en una caverna; haber sentido deslizar vuestros
pies sobre el suelo sucio, haber temido caer en ese fango,
para darse una idea del sentimiento penoso que se
experimenta al entrar en la vivienda de esos míseros obreros.
De cada lado del pasadizo, (...) por debajo del suelo, hay una
habitación sombría, grande, helada, cuyas paredes rezuman
agua sucia; que recibe la ventilación por una especie de
ventana semicircular de dos pies en su mayor altura. Entrad,
si el olor fétido que se respira allí no os hace retroceder.
A. GUEPIN, Nantes au XIXe siécle, 1835.
85. Los campesinos también formaron parte en su
mayor parte de las clases bajas, al no conseguir ser
propietarios de tierras. Destacaron los arrendatarios
(que trabajaban tierras alquiladas) y los jornaleros
(que trabajaban por días a cambio de un jornal).