La solidaridad es un valor fundamental para la convivencia pacífica y el progreso de la humanidad. Implica la capacidad de ponerse en el lugar del otro, comprender sus necesidades y luchar juntos por un mundo más justo e inclusivo donde nadie quede atrás. Solo unidos y cuidándonos los unos a los otros podremos superar los grandes desafíos globales como la pobreza, la desigualdad y el cambio climático.