La tecnología tiene relaciones complejas con otras áreas como las ciencias, las humanidades y la sociedad. El desarrollo tecnológico depende del progreso científico, pero también influye en la cultura y la sociedad de maneras tanto positivas como negativas que deben ser comprendidas y consideradas cuidadosamente. Las relaciones entre la tecnología y otras áreas de conocimiento requieren un enfoque interdisciplinario para su estudio y guía.