La historia trata de una vieja vaca sorda de una oreja en la Quebrada de Humahuaca que un día decidió ir a la escuela para estudiar. A pesar de las dudas de la maestra, la vaca se sentó en el primer banco con zapatos rojos, guantes de tul y anteojos. Su presencia causó distracción entre los estudiantes, pero la vaca aprendió toda la lección rumiándola. Finalmente, los chicos se convirtieron en borricos, mientras que la única que resultó sabia fue la vaca.