La velocidad de la luz es de 300,000 km/s en el vacío, la máxima velocidad en el universo. Cuando la luz llega a un medio, puede ser transmitida a través de él o reflejada, ya sea de manera especular (en superficies lisas) u difusa (en superficies ásperas). Existen dos tipos de reflexión de la luz dependiendo de la textura de la superficie sobre la que incide.