El gato con botas tiene 123 años y es un vampiro que se alimenta de leones, liebres y hormigas. Aunque tiene fama de malo por ser un vampiro, no le gusta alimentarse de sangre y quiere ser un gato común. Considera suicidarse pero es demasiado joven, así que en su lugar planea someterse a una operación para dejar de ser un vampiro y convertirse en un gato sexy.