El antiguo centro penitenciario de San Luis Potosí se convierte en museo
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6. Desde su origen y hasta marzo de 1999, el inmueble fue utilizado como centro
penitenciario. Es considerado monumento histórico por determinación de la
Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e
Históricos, de acuerdo con los artículos 35 y 36 (fracciones I y IV).
Durante la Administración del general Díez Gutiérrez, se contrató al
arquitecto Carlos Suárez Fiallo para la elaboración del proyecto. Su
construcción inició en febrero de 1884, colocándose la primera piedra el día 5
de ese mes. El edificio fue inaugurado, aún sin concluir, el 5 de mayo de 1890
y se terminó en 1904.
Se incorporaron conceptos que estaban a la vanguardia del diseño
arquitectónico para la época y que ya habían sido utilizados en el llamado
«Palacio Negro» de Lecumberri.
El concepto más importante fue el llamado «panóptico», el cual ya había sido
aplicado en Europa –desde finales del siglo XVIII– en las construcciones
donde la función y el usuario requerían de dominio visual y acceso controlado
a todos los espacios; esto se puede apreciar en los hospitales y cárceles de la
época.
7. En el año de 1910 ocurrió un hecho histórico, ya que el general Porfirio Díaz
ordenó que se apresara a Francisco I. Madero por los cargos de conato de
rebelión y ultraje a las autoridades, y fue trasladado a la entonces penitenciaría
de San Luis Potosí.
Ahí inició la redacción del Plan de San Luis, promulgado unas semanas después
de que Madero lograra escapar y viajar a los Estados Unidos.
Durante la década de los años 60 estuvieron presos destacados personajes que
contribuyeron de forma significativa a importantes procesos democráticos de
transformación política y social, como el doctor Salvador Nava.
De igual forma, en este inmueble se dio el cambio de sistema penitenciario a
centro de readaptación social, gracias a la incansable labor de uno de sus
directores, José Luis Vega Rodríguez, quien consideraba imprescindible la
inclusión de las actividades artísticas como parte del proceso de readaptación
social.
Se pretende que este edificio pertenezca a los inmuebles dedicados a
conmemorar el Bicentenario del inicio de la Independencia de México y el
Centenario del inicio de la Revolución Mexicana.
8. Nunca había asistido a este centro la verdad soy honesto
no se me antojaba en lo mas mínimo pero visitarlo, pero una ves
estando ahí me encanto sobre todo el tipo de construcción que
tiene y por que ese lugar era una cárcel, estuvo interesante por
que
la que nos dio el recorrido nos iba dando una pequeña historia
de como era la vida de los presos en el lugar.
Si me quede asombrado por que aprendi que hay que provar
para saber si nos gusta o no, en cuanto a lugares desconocidos.
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13. Con un costo aproximado a los 14 millones 300 mil pesos, la actual administración
estatal puso en servicio el Museo del Ferrocarril, luego de un largo proceso de
reconstrucción del edificio que durante décadas funcionó como terminal del tren de
pasajeros.
Con su apertura, se cambia también de domicilio la Biblioteca Central del Estado, que
por decenas de generaciones de estudiantes permaneció en un edificio situado en el
jardín de San Francisco y que ahora se encuentra a un costado del Museo del
Ferrocarril.
El inmueble consta de dos áreas principales, una de ellas con exposiciones y
exhibiciones de piezas de museo a un costo módico, y la segunda, de entrada gratuita,
para dar acceso a exposiciones, al área de ferromodelismo, la librería de Educal, una
cafetería, la galería y a la Biblioteca Central.
En el área de cobro, de 10 pesos, (aún no se cobra) se encuentra el área para el montaje
de exposiciones temporales, un módulo de servicios educativos, una bodega general,
un módulo para la conservación y rehabilitación de acervos y la tienda museo de la
estación de ferrocarril, como “museo de sitio”.
14. Habrá un vagón donado por el Museo del Papalote con cineteca y el día de la
inauguración se encontrará un cabús de la empresa Kansas City Southern Group
que se llama Alto Total y se utiliza para la educación preventiva.Para
equipamiento se destinaron seis millones de pesos y de ellos se han ejercido
alrededor de 4 millones, incluyendo el mobiliario la Biblioteca Central, salones
de exposiciones, mobiliario en general y de todas las áreas.
Se presenta la exposición “El Vapor”, del Museo Nacional de los Ferrocarriles de
Puebla y a nivel local habrá tres exhibiciones adicionales, una de ellas es “La luz”,
“Viene con el tren silbando, “Las Cuatro Estaciones” y “Nos vamos ligeros de
equipaje”.
En el espacio gratuito, en forma temporal, la Secretaría de Cultura presenta la
exposición “La Rielera” de la artista poblana Silvia H. González y de la Ciudad de
México, “Clavoesculturas”, de Marysole Worner Baz, elaborada a base de los
clavos que sostienen los rieles sobre los durmientes.
15. Me paso lo mismo que con el centro de las artes, nunca pensé que
lo visitaría y es que con el simple hecho de verlo por fuera la verdad
es que no se ve tan atractivo
como museo, pero una ves entrando me di cuenta de que no era lo
que pensaba ya que había muchas cosas interesantes acerca de
trenes, cosas interactivas que me gustaron
mucho, pero sobre todo que tuvimos la posibilidad de subirnos a
un par de ferrocarriles que tenían como exposición. Creo que lo
que mas me gusto es poder ver mucha galería de los diferentes vías
del estado y ver como se construian los túneles.. eso fue genial.
Aunque pienso que aun les falta otras áreas para que sea mas
atractivo.
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18. En el año 2008 fue inaugurado en la ciudad de San Luís Potosí, en el estado del
mismo nombre, en México, el Museo Laberinto de las Ciencias y las Artes,
ubicado en el Boulevard Antonio Rocha Cordero, dentro de los límites del
Parque Tangamanga I, contando con 9000 m2 construidos. El diseño del museo
es de los arquitectos Ricardo (1931-2011) y Víctor Legorreta, contando con la
participación de Luís Zárate, Saúl Alcántara y Alejandro de Ávil, en lo que tiene
que ver con la arquitectura de paisaje. El planteamiento de la propuesta de
conjunto del museo es interesante, iniciando el recorrido en un amplio patio
lateral de acceso, que recuerda los diseños y atmósferas vivenciales de las
entradas principales de los hoteles Camino Real de la Cd. de México e Ixtapa,
diseñados por el propio Ricardo Legorreta. La espléndida fuente ubicada en el
acceso al hotel en la ciudad de México, se ha petrificado ahora en el Museo
Laberinto. La dignidad volumétrica y fuerza de presencia al arribar al hotel de
Ixtapa, están también presentes en el acceso al pórtico donde se ubican las
taquillas del proyecto de San luís Potosí.
19. En el Laberinto, los Legorreta organizan la disposición de sus distintos
componentes de programa en relación a un patio central, recordando el orden
compositivo y las calidades vivenciales de los conventos de la época colonial.
Corredores perimetrales al patio mencionado permiten el acceso a las distintas
salas y servicios con los que cuenta el museo. Al observar la disposición
volumétrica de las salas mencionadas, su variedad formal y de relaciones de
conexión respecto del patio principal, es notable la cercanía conceptual entre el
diseño del Museo Laberinto y las experiencias proyectuales de Louis Kahn,
maestro del movimiento moderno nacido en Estonia, en el año 1901. Cada sala
es independiente, existiendo patios secundarios entre ellas, aludiendo el
conjunto del Museo Laberinto, a la distancia, a aquél concepto Kahniano de los
espacios servidos y servidores. Las posibilidades de recorridos, libres, sin un
orden riguroso, pudiendo visitar aleatoriamente cada sala, el contacto frecuente
con los patios interiores y el paisaje circundante, volviendo constantemente al
patio central principal, recuerdan también el orden amable con el que se recorre
el Museo Nacional de Antropología, en la ciudad de México. En el museo
Laberinto, al centro del mencionado patio principal, un volumen alto y esbelto,
denominado observatorio astronómico, se convierte en el nodo fundamental del
orden compositivo del conjunto del museo, aludiendo también a las torres que
forman parte de algunas tradiciones arquitectónicas europeas.
20. En esta obra del Museo Laberinto de la Ciencias y las Artes, en San Luís Potosí,
se aprecian como constantes en la arquitectura de Ricardo y Víctor Legorreta,
un diseño de conjunto que representa una porción de ciudad, con la convivencia
de distintas presencias volumétricas; empleo de formas geométricas simples,
regulares, que aluden a la postura arquitectónica minimalista, en la cual es
importante el manejo sensible de la proporción y la escala; secuencias de
recorridos calificadas por distintas variedades de patios, en las que el agua juega
un papel determinante, contrastando colores, texturas, claroscuros y
propuestas que combinan horizontalidad y verticalidad. Para esta ocasión, el
contraste se acentúa, manejando criterios cercanos al high tech en los interiores,
definidos de esta manera por la propia naturaleza operativa de los programas
funcionales a resolver. Se trata entonces del juego entre tradición y modernidad;
arquitectura que alude en sus exteriores a la pertenencia de su localidad, al
mismo tiempo que participa en sus interiores de las interpretaciones formales,
compositivas y tecnológicas de lo que se hace en el resto del mundo
contemporáneo.
21. Para mi esto es mas que un museo, ya que demasiadas actividades en las uno
puede disfrutar, creo que es uno de los lugares de suma importancia en nuestro
estado ya que por su construcción, y actividades que tiene, vienen de toda la
republica a experimentar lo que ofrece.
Lo mejor , es la observación del espacio, bueno no pudimos asistir a esa
actividad pero, seria fascinante así como lo cuentan.
Pero creo que, el costo par muchas personas es alto, ya que para entrar a las
actividades por así decirlo mas interesantes cobran aparte de la entrada, pero a
pesar de todo vale la pena.