El documento describe la alianza pragmática entre los países petroleros del Golfo Pérsico (Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Baréin, Omán, Qatar y Arabia Saudita) y Estados Unidos e Israel. Estos países del Golfo dependen del petróleo y tienen grandes depósitos en bancos occidentales controlados en gran parte por judíos. También comparten intereses geopolíticos con la política exterior neoconservadora de EE. UU. A pesar de algunas diferencias, los países del Golfo mantienen esta alianza pragmática con