1. Las causas de la crisis económica
La restricción en el crédito, el encarecimiento del petróleo y el fuerte ajuste en el sector de
la construcción nos han llevado a la actual crisis económica, con seria desaceleración
económica, inflación y crecimiento
preocupante del desempleo.
La crisis económica estadounidense tuvo
su origen en las hipotecas subprime, que son
aquellas que se concedían a clientes con
escasa solvencia, o con pocas garantías de
que pudieran hacer frente al pago de sus
cuotas. En un mundo globalizado como en
el que vivimos, el virus subprime nacido en
Estados Unidos y sus consecuencias, han
encontrado las vías perfectas para conseguir
crear una gran infección en todo el sistema
financiero mundial. Los bancos que promocionaban las hipotecas subprime, necesitaban
más dinero para poder continuar ofreciendo dicha clase de préstamos hipotecarios. Para ello
los introducían en productos estructurados que vendían a otras entidades financieras y así
obtenían nueva liquidez con la que podían continuar realizando sus actividades y
concediendo nuevas hipotecas subprime. El virus de las hipotecas subprime ha conseguido
enfermar al sistema financiero a nivel mundial y provocar una crisis económica
internacional de consecuencias catastróficas.
Como comentamos, dichas hipotecas, en un mundo globalizado, han podido llegar a
entidades financieras de todo el mundo. Los bancos se prestan dinero entre sí en el llamado
mercado interbancario y los bancos han llegado a tener una gran desconfianza entre ellos,
porque piensan unos de otros, que pueden estar infectados por las hipotecas subprime. Se
bloquea así la circulación del dinero. El dinero no fluye y ello lleva a un estrangulamiento
de la actividad económica, porque si las entidades financieras no disponen de liquidez, no
pueden dar, ni a las familias, ni a las empresas, los créditos que necesiten para llevar a cabo
sus proyectos.
La economía española, como la de los países europeos, también sufre la preocupante
situación de crisis económica y financiera. España ha sufrido un conjunto de impactos que
han dañado seriamente su economía y han conseguido convertir un alto PIB, en un
crecimiento débil; pasar de unos buenos años de reducción del desempleo, a un
aumento preocupante de este, y de una inflación reducida y estable que rondaba la
conocida estabilidad de precios; (tan anhelada por el Banco Central Europeo (BCE), y
definida como una tasa interanual de variación de precios cercana pero por debajo del
2%); a una inflación desbordada y que superó el 5%; si bien septiembre se cerró en el
4,5% por el descenso del petróleo y en octubre se sitúa en el 3,6%. En los siguiente
meses siguió un camino descendente y en poco tiempo se ha pasado de una alta
inflación a entrar en escena el fantasma de la deflación. La deflación es una caída
2. generalizada y persistente de los precios. Aunque se ha llegado a una deflación
técnica, por acumular dos trimestres consecutivos (los dos primeros de 2009) de una
inflación negativa, no se puede hablar de una deflación real, sino que es consecuencia
de los exorbitantes precios del petróleo que alcanzó en poco tiempo en el verano de
2008, para seguir posteriormente con caídas espectaculares del mismo. Después de
meses de fuerte inflación y de rápida caída de la misma vuelven a recuperarse valores
de inflación más razonables. Los factores que han incidido fuertemente en la economía
son los siguientes:
La restricción crediticia: No hay facilidad para que los bancos concedan préstamos. Se
ha instalado la desconfianza interbancaria, los bancos se muestran recelosos unos de
otros y no se prestan dinero. Los bancos piensan unos de los otros: "Tu edificio es
imponente, pero su interior, ¿no estará infectado por el virus de las hipotecas
subprime?". Hay falta de liquidez. El dinero no fluye con la normalidad necesaria.
Las exigencias para conseguir un crédito aumentan. La crisis inmobiliaria
estadounidense, provocada por las hipotecas subprime ha llevado a la seria cautela a todo el
sistema financiero y a la hora de la concesión de créditos. Esto es claramente perjudicial
para las empresas, pues la financiación es un recurso empresarial muy utilizado para su
crecimiento y desarrollo. Los ciudadanos tampoco encuentran facilidad en los bancos para
financiar sus grandes compras, como son la vivienda y los vehículos, con lo que se resiente
la industria del automóvil y el sector inmobiliario. Al ser dos sectores de gran importancia,
sus problemas se trasladan a gran cantidad de empresas de diferentes características que se
relacionan directamente o indirectamente con ellos. Por ejemplo una empresa que trabaje
con la madera para construir puertas para las viviendas, fácilmente resentirá los problemas
del sector de la construcción. La falta de liquidez en el sistema financiero, impide que
llegue el dinero a los ciudadanos, con lo que se rebaja el consumo, las empresas generan
menos ganancias, se ven obligadas a reducir sus plantillas y se crea más desempleo.
Muchas empresas son dependientes del crédito de los bancos, sin ellos no pueden generar
proyectos, no pueden poner en marcha sus inversiones. La falta de liquidez de la banca por
la crisis interbancaria es problemática, y aunque posteriormente las entidades financieras
recuperan la liquidez, gracias a las medidas extraordinarias puestas en marcha por las
autoridades monetarias (ej: inyecciones de liquidez) o los gobiernos (ej: compra de
activos), las condiciones exigidas para la concesión del crédito, aumentan. Los bancos no
quieren asumir excesivos riesgos ante una coyuntura económica tan difícil. También son
menores las garantías ofrecidas por las empresas a las instituciones financieras. En tiempos
de bonanza y de crecimiento económico, la banca puede entender que muchos proyectos
empresariales son viables y con posibilidades de éxito, pero esos mismos proyectos, dada la
severidad de la actual crisis económica, pueden ser ahora definidos como todo lo contrario.
Es un temible círculo vicioso generado por la restricción del crédito. Las instituciones
financieras no conceden crédito a empresas y familias por la difícil situación económica,
pero la no concesión de crédito, retroalimenta el problema y consigue aumentar la
severidad de la crisis.
Escaladas en el petróleo: El petróleo alcanzó en el mes de julio de 2008, su record
histórico al superar los 147 dólares por barril. Después comenzó a retroceder y ahora se
encuentra oscilando entre los 70 y 80 dólares. Las continuas subidas del precio del
3. petróleo, activa graves procesos inflacionistas y es capaz de alterar gravemente la
economía. Si el petróleo sube de precio, se origina toda una espiral de subida de
precios. Por ejemplo, si el camión que transporta alimentos al supermercado gasta más en
transporte, los alimentos subirán de precio y el consumidor tendrá cada vez menos dinero
para comprar las mismas cosas y reducirá gastos.
El petróleo después de alcanzar record en su cotización, comenzó a protagonizar
importantes descensos. Ahora se encuentra cercano a los 70 dólares el barril. Que el
petróleo haya bajado es una noticia positiva para las familias y para las empresas, pues las
primeras disponen de más renta disponible para poder destinar al consumo, dado que gastan
menos dinero en combustible y en los recibos de electricidad. Así se favorece la
reactivación de la economía. Las empresas tienen un menor coste energético con lo que
pueden ser más competitivas y bajar precios, siendo sus productos más atractivos para los
consumidores. También es cierto que el comportamiento del petróleo esta siendo muy
volátil, en estos tiempos de grandes turbulencias financieras, por lo que contribuye poco a
aumentar la estabilidad y la confianza necesaria que deben tener las empresas para poder
crecer, invertir en ellas y generar empleo. Además, por lo que se refiere a los consumidores,
a lo hora de repostar combustible para sus vehículos, se percatan que la rapidez con que las
escaladas del precio del petróleo se convertían inmediatamente en aumento en las
gasolineras, no es la misma que cuando sucede lo contrario. Las bajadas del precio del
petróleo, le llegan al consumidor con mucha lentitud y no de forma fiel.
Ajuste de la construcción: La construcción era el motor de la economía y el motor
generador de empleo. Además alimentaba de forma contundente a la banca. El motor ha
dejado de funcionar. Entonces aparece la desaceleración económica, la crisis y el fuerte
desempleo. Mes a mes aumenta la tasa de desempleo, sobretodo en el sector de la
construcción. Existía un exceso de oferta de viviendas sobre la demanda, ello lleva a una
necesaria corrección. La cuerda se estaba tensando demasiado y se cruzaban demasiados
límites. Con un exceso de oferta, un fuerte encarecimiento de la vivienda y subidas de
tipos de interés, que contribuían a crecer de forma considerable los intereses de los
prestamos hipotecarios, se consiguió formar la llamada "burbuja inmobiliaria". Una
burbuja que todos veían, pero que mientras todo funcionara y se generaran grandes
fortunas, no tenía excesiva importancia. Pero la burbuja estalló y ahora es el momento de
recoger las consecuencias y de concienciarse de que hay límites que es mejor no volver a
cruzar. El ajuste del sector de la construcción está siendo fuerte e intenso. La
extracción positiva que podemos extraer de dicha corrección, es que si está siendo tan
virulenta, terminará antes y podrá teóricamente iniciarse antes el camino de la
recuperación.
El estallido de la burbuja inmobiliaria comenzaba a mostrarse muy amenazante cuando
muchas agencias empezaban a señalar que iba alargándose demasiado el tiempo que se
necesitaba para vender una vivienda. La oferta de viviendas crecía de forma vertiginosa, los
precios se encarecían continuamente y los tipos de interés llegaban a máximos históricos.
Una combinación demasiado peligrosa que tentaba muy fuertemente al gran estallido y no
se hacía nada por evitarlo. Y finalmente llegó. Pero no fue lo peor. El verdadero problema
fue que con el estallido de la burbuja inmobiliaria, grave de por sí, el virus subprime
originario de Estado Unidos, ya había contaminado todo el sistema interbancario. La
4. liquidez ya no fluía por las instituciones financieras. La falta de fluidez en el sistema
bancario llevó inexorablemente a la restricción del crédito. El estallido de la burbuja
inmobiliaria se ha conjugado con una restricción crediticia y el resultado de este cóctel
explosivo ha sido una gran crisis de consecuencias devastadoras. Si el estallido de la
burbuja inmobiliaria se hubiera producido sin la alteración de la banca, las
consecuencias de la crisis habrían estado muy lejos de ser tan virulentas como lo han
sido.
La delicada situación económica incide directamente en los ciudadanos y en las
empresas. Los consumidores la detectan, la viven directamente, puede que ellos mismos o
familiares suyos hayan perdido su empleo. Los medios de comunicación detallan todos los
aspectos y circunstancias de la crisis y las familias y las empresas conocen al detalle todos
los malos datos económicos que se suceden continuamente. Se genera desconfianza entre
los consumidores. Los ciudadanos reducen su consumo por temor al posible
empeoramiento de la situación económica del país y la suya propia. El menor consumo de
los ciudadanos originado por la desconfianza tiene una incidencia directa perjudicial sobre
las empresas y el crecimiento económico, agravando todavía más la crisis. Los
empresarios también sienten desconfianza y seguramente paralizan proyectos
empresariales, que podrían generar empleo, por temor a que fracasen ante la crisis, o tal
vez, los aplacen esperando que vengan en el futuro vientos más favorables. Por ello siempre
se dice que la confianza es muy necesaria para que se genere empleo.
Las anteriores circunstancias han sido decisivas para llegar a la actual situación de crisis
económica y financiera. También es necesario tener en cuenta, que las causas de la crisis se
convierten a la vez en efectos y viceversa. Por ejemplo, el desempleo genera desaceleración
económica, pues las familias al perder sus trabajos, tienen que reducir sus gastos. Como el
consumo de los ciudadanos se reduce, las empresas tienen menores ganancias y se
encuentran obligadas a reducir sus plantillas. Se forman círculos viciosos de los que resulta
complicado salir. Algo tiene que romper con lo negativo para ayudar a que el círculo
vicioso se convierta en virtuoso.
Un buen dato económico puede incidir sobre otros; arrastrarlos a un mejor
comportamiento o cambio de tendencia y ayudar a cambiar paulatinamente el escenario
económico. Puede ser el caso del descenso del precio del petróleo, pues conduce a una
menor inflación y a que familias y empresas tengan menos gastos. De esta manera las
familias disponen de más margen de renta para destinar al consumo, y las empresas para ser
más competitivas y bajar precios. También son muy importantes los recortes de los tipos de
interés por parte de los bancos centrales. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), ha
bajado sus tipos de interés hasta situarlos entre el 0 y el 0,25%, el Banco de Inglaterra
(BoE) hasta el 0,5%, y el Banco Central Europeo (BOE), tras una política de recortes para
afrontar la crisis y la recesión en la Eurozona, los ha situado en el 1%.
La crisis económica es tan severa como internacional. Los diferentes países han
puesto en marcha numerosos planes de estímulo y han movilizado importantes cantidades
de dinero, con el fin de intentar paliar los graves efectos de la crisis. Las cuentas públicas
de los diferentes Estados se deterioran a un ritmo vertiginoso y aumentan de forma
contundente los déficits públicos. Las economías se desaceleran intensamente,
5. disminuyendo así las recaudaciones impositivas. Además el aumento del desempleo,
implica un aumento de las prestaciones. Si la actividad económica cae, disminuyen las
recaudaciones impositivas; si aumenta el desempleo, aumentan las prestaciones, y si
además se ponen en marcha numerosos planes de estímulo para afrontar la crisis,
resulta inevitable un vertiginoso aumento de los déficits públicos en los diferentes
Estados. Una segunda fase de la crisis económica llega como consecuencia de este gran
deterioro de las cuentas públicas. Los inversores y los especuladores financieros castigan
a los países que muestran problemas de solvencia, de elevada deuda o de alto déficit
público. Se elevan los intereses por los que estos países pueden refinanciar sus deudas,
agravándose así sus problemas financieros. En esta segunda fase de la crisis, los
diferentes Estados ponen en marcha severos planes de ajuste público. La austeridad se
hace necesaria. Los Estados deben de ser y mostrarse lo más solventes posibles ante
los mercados.
Las autoridades monetarias y los gobiernos de todo el mundo han puesto en marcha
diversos y variados planes, reformas estructurales para lograr que sus economías sean más
competitivas y eficaces, multitud de medidas de estímulo, así como planes de ajuste para
reducir los elevados déficits públicos. El objetivo es que se cuente con solvencia y se
genere lo más pronto posible crecimiento económico. Todas las medidas, reformas, planes
de estímulo y de ajuste se ponen en marcha y se alinean para afrontar y superar una crisis
económica muy severa, difícil, compleja, y ante la que no se han encontrado protocolos
claros de actuación. Algunos países ya muestran signos de recuperación. Ahora habrá que
esperar y desear la consolidación de la misma.
Las causas y las consecuencias más que solo verlas o averiguarlas, existen teorías
económicas que tratan de explicarlas, y son con estas teorías que definen a quien primero
salvar de la crisis.
La visión neoliberal de las crisis es que vienen de causas aisladas, algo así como el error de
unas pocas personas en el poder que no sospechan que sus decisiones provocarán recesión y
otros males. Por eso cuando tratan de explicar como se originó, por ejemplo la última gran
crisis financiera, dicen que fué una mala decisión de los funcionarios de gobierno al
disminuir la tasa de interés (para estimular la formación de créditos); para los
neoliberalistas antes que eso ocurriera la economía andaba perfectamente bien. Luego,
cuando luego de comprar las empresas quebradas e inyectar políticas económicas te dicen
que la crisis terminó, sin embargo vez que sigue aumentando el desempleo y es esa, la
gente asalariada, la que paga los platos rotos (y son los últimos en ser ayudados).
La teoría marxista sin embargo dice que las crisis capitalistas no son hechos
"sobrenaturales" sino que es parte de la misma naturaleza dada su estructura. Esto quiere
decir que siempre existirán crisis de tales magnitudes (o cada vez peor al anterior). A las
crisis capitalistas Marx los llama crisis de sobreproducción, mejor dicho son crisis que se
originan cuando lo que se produce es más de lo que se demanda. Por ejemplo hacerca de la
última crisis financiera, ésta no surge de una mala decisión de los que se encargaron de
disminuir la tasa de interés sino de las características de la economía estadounidense e
internacional. La economía estadounidense en especial lleva muchos años en
desaceleracion a causa del mayor endeudamiento, disminución de la productividad, etc. no
6. solo eso, las empresas empresas estadounidenses, en especial las financieras ya no podían
crecer más pues casi todos los ciudadanos se endeudaban a su máximo posible. Por tanto
exigían nuevos mercados al cual ofrecerles sus créditos; esto se dió cuando disminuyeron la
tasa de interés y se permitió el préstamo a personas consideradas "peligrosas" de no pagar
sus deudas (pero no tenían otra opción, ya habían copado el resto de los mercados). La
cuestión es que se cumplió de que estas no pudieron pagar sus préstamos por la enorme
subida de la tasa de interés. Muchos perdieron sus casas y muchas grandes empresas
cayeron.
hace 3 años
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Luis Humberto D
Causas:
endogeneas: las que pueden ser manejadas por el gobierno y no lo hacen por culpa de los
malos politicos que buscan sus intereses del grupo que los eligio.
exogenas: las causas provenientes del exterior en el presente caso de los paises ricos que
fueron los que dieron origen a la crisis por su despilfarro de dinero en las empresas
invoviliarias los cuales exedieron en la venta y reventa de productos moviliarios
las consecuencia son de indoce internacional y afectan a los paises mas pobres
hace 3 años
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Economis...
Mira , una crisis segun Keynes , se ocacion por esta ecuacion :
El ingreso de una persona o personas es "I"
Este ingresos se destina al consumo y ahorro , osea :
I=C+A , donde C es consumo y A , ahorro.
Pero el ahorro se destina a la inversion , osea A=N , donde N es inversion.
La crisis surge cuando A>N , es decir , el ahorro es mayor la inversion.
La sobreacumulacion de capital (ahorro) genera que la persona no invierta pues la
produccion a largo plazo de su inversion tiende a ser constante y no crecer , por ello si la
produccion baja , entonces baja el ingreso de los obrero y por ende su consumo baja y su
ahorro tambien y se genera un circulo vicioso que genera crisis , de ahi surgen todos los
problemas economicos. Bye
hace 3 años