El documento discute cómo los jóvenes usan internet de forma positiva y negativa. Positivamente, algunos lo usan como medio de entretenimiento y aprendizaje a través de información en línea. Negativamente, otros lo usan para enviar amenazas, ver pornografía, subir fotos violentas y volverse adictos a las redes sociales. Específicamente, discute cómo Facebook, YouTube y Twitter son usados tanto para comunicación y aprendizaje como para actividades ilegales como amenazas, pornografía y estafas.