Las tablas de multiplicar fueron descubiertas por el matemático griego Pitágoras en el siglo VI a.C. y se usan para definir la operación binaria de multiplicación. Tradicionalmente, se aprenden memorizando los productos de los números del 1 al 10, aunque también pueden representarse de forma compacta como una tabla pitagórica que muestra la simetría de la propiedad conmutativa de la multiplicación.