El alcalde recibió tres ofertas para pintar la fachada del Ayuntamiento, variando en precio desde 3 millones del marroquí hasta 9 millones del español. En una reunión para justificar los precios, el marroquí detalló el costo de los materiales y mano de obra, el colombiano dijo que usaría una pintura más cara y daría más capas, y el español propuso que tres millones serían para el alcalde, tres para él, y los otros tres para pagarle al marroquí para que pinte la fachada