Los lazos de control son una forma de controlar los sistemas dinámicos. Un lazo de control consta de un sensor que mide la salida del sistema, un controlador que calcula la entrada necesaria para alcanzar el objetivo deseado y un actuador que aplica la entrada al sistema. Los lazos de control se utilizan ampliamente en muchos sistemas mecánicos, eléctricos y electrónicos para mantener las variables del sistema dentro de los límites deseados.