El documento proporciona un ejemplo de cómo un grupo de jóvenes debería seleccionar temas para discutir con sus padres. Los jóvenes deberían pensar en los posibles temas positivos y negativos, y en el propósito de la discusión. Entre los pasos clave se encuentran escuchar consejos sobre los temas, seleccionar aquellos en los que les gustaría dar su opinión mientras también consideran la perspectiva de sus padres, y enfocarse en temas que permitan una conversación de confianza.