El leopardo de las nieves está en peligro de extinción debido a la caza furtiva por sus huesos y piel, y también porque la gente intenta mantenerlos como mascotas a pesar de ser animales salvajes. Los estudios muestran que se alimentan principalmente de marmotas en verano y de cabras azueles, íbices, yaks y ganado en invierno cuando las marmotas hibernan.