El documento propone cambios sustanciales a la antigua ley de medios de la dictadura para democratizar el acceso a la información como un derecho universal. La nueva "Ley de Medios" reemplazaría la ley anterior firmada por figuras de la dictadura y respondería a los avances tecnológicos de los últimos 30 años alineándose con la Convención Americana sobre Derechos Humanos.