Una pareja de jóvenes enamorados le pide a un viejo brujo que les dé un hechizo o talismán para asegurar que permanecerán juntos para siempre. El brujo les da una prueba difícil: cada uno debe atrapar un ave de rapiña viva y traerla. Cuando lo logran, el brujo ata las patas de las aves entre sí y les dice a los jóvenes que las suelten. Las aves intentan volar pero se lastiman mutuamente, incapaces de elevarse con éxito atadas la una a la otra.