Linares amaneció cubierta de nieve el día 10 de enero de 2010. La ciudad se paralizó con una fuerte nevada que dejó varios centímetros de nieve en las calles y carreteras, obligando a cerrar colegios y a circular con precaución. La nieve sorprendió a los linarenses y trajo consigo el frío invernal a la provincia de Jaén.