Los consumidores locales prefieren comprar productos y servicios de empresas locales porque sienten que apoyan la economía local y crean un sentido de comunidad. Las empresas locales deben centrarse en satisfacer las necesidades únicas de sus clientes locales y construir relaciones duraderas con ellos a través de un servicio al cliente superior y participación en eventos comunitarios. Apoyar a las empresas locales ayuda a crear puestos de trabajo y mantener el dinero circulando en la economía local.