Los 10 Mandamientos establecen las reglas fundamentales para amar a Dios y al prójimo. El primer mandamiento es amar a Dios sobre todas las cosas. Los otros mandamientos incluyen honrar a los padres, no matar, no cometer actos impuros, no robar, no decir mentiras, no cometer adulterio y no codiciar los bienes ajenos.