Los dos lagos alimentados por el río Jordán, el Lago de Genesaret y el Mar Muerto, son muy diferentes a pesar de compartir la misma fuente. El Lago de Genesaret es azul y lleno de vida, mientras que el Mar Muerto es salitroso y estancado donde no hay vida. La diferencia se debe a que el Lago de Genesaret comparte generosamente el agua que recibe para beneficiar a los demás, mientras que el agua del Mar Muerto se estanca egoístamente.