El documento discute la relación conflictiva entre perros y jardines, específicamente cómo la orina de los perros puede causar manchas en el césped. Si bien la orina del perro no es tan dañina como se cree, puede matar la hierba si no se toman medidas. El documento recomienda entrenar al perro para orinar en un área designada del jardín y usar una caja de arena para perros más pequeños para proteger el césped.