El documento clasifica los valores en tres categorías: valores inferiores, que comparten con los animales como el placer y la salud; valores exclusivamente humanos como el éxito y la riqueza; y medios o comportamientos para alcanzar fines deseados. También define valores absolutos como los no condicionados por factores sociales o individuales, e inagotables como la bondad y nobleza.