Un hombre se encuentra en una plaza observando su entorno cuando es visitado por 7 fantasmas que representan posibles desgracias futuras como tormentas, hambre, desempleo, etc. El hombre se asusta inicialmente pero luego se da cuenta de que los fantasmas son en realidad proyecciones de sus propios miedos. Recordando las lecciones aprendidas de su entorno, comprende que puede superar cualquier dificultad y mantener la esperanza. Los fantasmas se transforman entonces en representaciones positivas como prosperidad, fortuna y alegría. El hombre sale tranquilo hacia el futuro.
1. Estaba un hombre sentado en
una banca de la plaza donde
siempre acostumbraba estar
por algún tiempo.
2. El se relajaba viendo los árboles, el sol,
el viento, las palomas en busca de
alimento, los vendedores ambulantes
vendiendo baratijas, los pájaros
haciendo nidos, las criaturas jugando,
las campanas de la iglesia tocando,
ancianitos jugando dados o dominó.
3. Súbitamente se vió rodeado por 7
fantasmas
de rostro cubierto, y uno de ellos le dijo:
-Somos los moradores de tu futuro.
- ¿Y qué vinieron a decirme? – preguntó
él.
4. De esta forma uno a uno le respondieron:
1º - Yo soy una tormenta: un día podría llevarme todo lo que posees.
2º - Yo soy el hambre: un día podría llegar a que me conocieras.
3º - Yo soy el desempleo: un día podría visitarte y no sabrías cómo
sobrevivir.
4º - Yo soy un incendio: un dia podría dejarte sin techo y sin abrigo.
5º - Yo soy la melancolía: un día podría hacerte perder la voluntad de vivir.
6º - Yo soy la soledad: un día podría dejarte sin la compañía de seres
amados.
7º - Yo soy la vejez: cuando llegue, estarás vacío, lleno de dolores y sin
metas.
5. El hombre, antes
relajado y tranquilo,
comenzó a temblar.
Comenzó a respirar profundo y a los
pocos segundos se fue
recomponiendo y como por arte de
magia, pudo ver los rostros de los 7
fantasmas.
Sus rostros
eran
exactamente
iguales al de él.
6. Entonces con decisión les dijo:
-¡Paren! ¡Ustedes son ladrones de
paz!
¡Son asaltantes de mentes
distraídas!
¡Ustedes son YO mismo!
¡Son mis pensamientos!
¡Ustedes no
viven en el
futuro! Viven
en mi cabeza,
pero en ella
soy YO quien
manda.
7. Y prosiguió:
Aquí aprendí con los árboles que la renovación
es posible después de que
cayeron sus hojas.
Aqui aprendí con
los ambulantes
que un empleador
no siempre es
indispensable y
que siempre
habrá medios
para sobrevivir.
Aquí aprendí con las
palomas que siempre habrá
más alimento que palomas
hambrientas.
8. Aquí aprendi con los pájaros, que por
cada nido derrumbado nuevos nidos
pueden ser construidos.
Aquí aprendí con las criaturas
que no es necesario ningún
esfuerzo para ser feliz y querer
vivir.
Y aquí aprendi con los ancianos que las
metas
siempre son viables de
ser llevadas adelante, aunque sólo sea
ganar en una apuesta de dados o en un
juego de dominó.
Aquí aprendí con los sonidos
que por más solos que
estemos, siempre habrá
alguien para oírnos.
9. 1º - Yo soy la
Prosperidad.
2º - Yo soy la Fortuna.
3º - Yo soy el
Progreso.
4º - Yo soy la
Seguridad.
5º - Yo soy la Alegría.
6º - Yo soy el Compañerismo.
Poco a poco aquellos 7
fantasmas fueron
cambiando sus pesadas
expresiones y, abriendo
suaves sonrisas,
comenzaron a decir:
7º - Yo soy la Certeza de la Vida
Eterna.
.
10. Sintiendo que había dominado sus propios "fantasmas",
el hombre salió caminando suave y
tranquilamente
en dirección al Mañana...