El documento describe a Erica, un robot que puede mover su cara y parpadear para tener conversaciones más realistas. Erica también puede detectar patrones de conducta humanos y ajustar su conversación en consecuencia. Su desarrollo ayudará a avanzar la robótica hacia robots con experiencias más humanas. Erica fue desarrollada en colaboración entre varias universidades y ha logrado metas como comunicarse con fluidez y responder preguntas de manera profunda.