Este poema describe la relación especial entre una madre y su hijo. Expresa que una madre es mucho más que una amiga, ya que se parece más al hijo que él mismo. Una madre incondicionalmente acepta y ama a su hijo, le da valor y fuerza cuando se siente débil, y lo deja ser libre aunque siempre está ahí para él. El poema concluye que el amor de una madre va más allá del amor convencional, ya que ella dio su propia sangre para darle vida.