Este poema expresa el profundo amor de Mireya por su pareja, describiendo cómo se enamoró desde el primer día que lo vio y cómo su amor solo ha crecido más cada día que pasan juntos, a pesar de que su corazón se siente vacío y triste cuando están separados; finalmente promete que él siempre será el amor de su vida y que a pesar de lo que pase, nunca dejará de amarlo.