Este documento presenta una introducción a un espectáculo de ilusionismo de David Copperfield, prometiendo que el espectador será testigo de algo especial y sorprendente. Copperfield afirma que puede leer los pensamientos del espectador a través de la pantalla y adivinar qué carta están pensando sin que la toquen o hagan clic, dejándolos sorprendidos al final.