Mapas conceptuales ayudan a organizar el conocimiento y responder preguntas clave mediante la representación de conceptos y sus relaciones de manera estructurada. Son herramientas útiles para la enseñanza y el aprendizaje eficientes al incluir sentimientos asociados a conceptos y patrones percibidos entre sucesos y objetos. Los niños empiezan a etiquetar conceptos con símbolos y palabras, y los expertos pueden crear mapas más complejos que muestran interrelaciones entre diferentes segmentos a través de enlaces cruzados.