La cherimoya es un cultivo tropical de la familia Annonaceae que crece en climas cálidos de costas, valles interandinos y sierras hasta los 2,500 metros sobre el nivel del mar. Proporciona beneficios para la salud como protección natural, alto contenido de fibra y vitamina C, y requiere abonamiento con nitrógeno y potasio, riego quincenal y poda a finales del invierno.