Karla Viurcos opina que Messenger puede ser "el escondite perfecto" para las personas que no son fáciles de frecuentar en la vida real, ya que les permite comunicarse de una manera más superficial y evitar la profundidad en la relación que implica expresar emociones verdaderas y vivir experiencias de manera presencial. Sin embargo, Messenger también puede usarse de manera enriquecedora si se tiene la intención de conocer mejor a otros y no solo de ganar amigos para ser populares.