La canción recuerda una noche en la playa de Acapulco con María Bonita, cuyo cuerpo era mecido por las olas mientras miraban las estrellas en el mar. El cantante le dice palabras dulces para enamorar su corazón y pide que haga realidad sus ilusiones de estar juntos. Cuando la luna se escondió, él se arrodilló para besarla y entregarle su vida.