La historia trata de una palmera que quiere arreglar sus penachos pero sus intentos fracasan. Primero el viento desordena sus penachos y luego cuando intenta peinarse con agua de mar, el sol la deja con penachos rígidos. Más tarde, usa medusas brillantes como adornos y llama la atención de un palmero que nada hacia ella. Sin embargo, el palmero estornuda fuertemente, ensuciando a la palmera con arena, algas y conchas y rompiendo algunos de sus penachos.