Los acróbatas han sido parte de la cultura durante más de 2000 años, entreteniendo a comensales en banquetes griegos y chinos. Más tarde formaron compañías itinerantes que actuaban en plazas y mercados. A finales del siglo XIX, las acrobacias se convirtieron en deportes de competición en Europa. Hoy en día, los acróbatas están mejor entrenados y ofrecen espectáculos espectaculares con vestuarios y coreografías diseñadas al milímetro.