Este poema describe a Dios como un anciano juguetón que creó el universo y la vida en la Tierra por diversión. Aunque a veces causa desastres por accidente debido a su torpeza, Dios también envía guías espirituales como Buda o Cristo y crea cosas hermosas como campos de flores y cielos pintorescos. El poeta expresa su amor y aprecio por Dios, describiéndolo como la entidad más querida para él y todas las criaturas.