La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto devastador en la economía mundial. Muchos países han implementado medidas de confinamiento que han cerrado negocios y detenido la actividad económica. A medida que los países comienzan a reabrir gradualmente, los gobiernos y bancos centrales están implementando estímulos fiscales y monetarios masivos para apoyar a las empresas y familias afectadas y estimular la recuperación económica.