Los expertos están de acuerdo en que a largo plazo habrá un avance en entornos de aprendizaje flexibles que guíen la innovación y un incremento de la colaboración entre instituciones de educación superior. A corto plazo, los enfoques tradicionales de enseñanza y aprendizaje del siglo XVIII todavía son comunes y a menudo disuaden el aprendizaje.