Las metáforas son útiles en el diseño de interfaces de usuario ya que permiten a los usuarios comprender nuevos conceptos digitales basándose en sus experiencias del mundo físico, lo que facilita la navegación y el aprendizaje. Sin embargo, las metáforas también pueden ser engañosas si no representan con precisión el funcionamiento del sistema o si se vuelven obsoletas con el tiempo. Por lo tanto, es importante diseñar metáforas que sean intuitivas pero también flexibles y fáciles de actualizar.