12. Desde la cárcel de Sevilla lo trasladaron a Madrid de donde, gracias a Pablo Neruda, salió en libertad sin ser procesado, en septiembre de 1939. Vuelto a Orihuela, fue delatado y detenido y ya en la prisión de Madrid, fue juzgado y condenado a muerte en marzo de 1940. Cossío y otros intelectuales amigos, entre ellos Luis Almarcha Hernández, intercedieron por él, conmutándosele la pena de muerte por la de treinta años.

13. En 1941, fue trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante, donde compartió celda con Buero Vallejo, quien le dedicó un retrato. Allí padeció primero bronquitis y luego tifus, que se le complicó con tuberculosis. Falleció en la enfermería de la prisión alicantina el 28 de marzo de 1942, con 31 años de edad. Se cuenta que no pudieron cerrarle los ojos, hecho sobre el que su amigo Vicente Aleixandre compuso un poema.

15. La biografía de Miguel Hernández a quedado marcada tanto en la izquierda como en la derecha. Por el lado comunista destaca Elvio Romero, un poeta paraguayo que en ''Miguel Hernández, Destino y poesía'' (1958), marca la escena final de un Hernández agonizante arrastrándose en medio de la soledad y el silencio de la enfermería para escribir en la pared:

19. Este poema dedicado a Rosario ‘’la dinamitera’’ hace referencia a la pérdida de la mano derecha de la joven:

20. Los versos de Miguel Hernández tienen un ritmo suave que hacen que sean fáciles de convertir en canción. Y así lo hicieron muchos como Joan Manuel Serrat, Victor Jara, Adolfo Celdrán, Poncho K… Pero el más versionado es sin duda, ‘’Niño Yuntero’’.