El documento describe la calle y el barrio donde vive el autor en Sevilla. Vive en un antiguo colegio con un patio interior cuidado y un estilo típico de los colegios antiguos de Sevilla con arcos. Alrededor se encuentran la iglesia de Santa Catalina, una casa fundada en 1670 para tapear, una panadería cerca y paradas de autobús justo enfrente. En la plazita cercana hay un kiosco, un supermercado y un hotel nuevo decorado al estilo sevillano.