Este documento narra la historia de Sandra, una mujer de 57 años que fue encarcelada por matar a su marido. Al salir de prisión, no tenía trabajo ni familia que la apoyara, por lo que comenzó a vender "aire" a los niños frente a una juguetería. Usando una esfera de cristal, convencía a los niños de que poseían un don mágico y les vendía la esfera en una caja por unas monedas. Su negocio se hizo popular y ella pasó a ser conocida como "La bruja de la