La mujer busca crecimiento espiritual a través de su relación con Dios, y desarrollarse personal y profesionalmente para cumplir sus sueños y metas. Es empresaria y fundadora de una gran fundación sin ánimo de lucro que ayuda a madres cabeza de familia y niños huérfanos. Admira a las personas generosas y colaboradoras, y desea tener una vida plena donde pueda aportar a la sociedad y dar un buen ejemplo a su hijo.