Los autores entraron a la página web www.voki.com donde podían crear muñecos virtuales personalizados con diferentes características físicas y hacerlos hablar. Una vez dentro de la página, crearon un muñeco eligiendo su apariencia y guardaron su creación. Luego escribieron un mensaje, seleccionaron el idioma y su muñeco virtual empezó a hablar lo que habían escrito.