Ainara pasó sus primeras dos semanas de vacaciones sin poder salir de viaje debido a estar ocupada y comprometida. Ella hubiera preferido visitar la granja de sus abuelos, ir al sur para ver ballenas, y pasar la última semana en la pampa para ver a sus primos. Sin embargo, pudo disfrutar de un día final de vacaciones con su familia visitando Sierra de la Ventana.